
¿Cuáles son las 10 fantasías eróticas femeninas más comunes?
¿Cuáles son las 10 fantasías eróticas femeninas más comunes?

Las 10 fantasías eróticas femeninas más comunes y por qué deberías compartirlas con tu pareja
¿Cuántas veces has imaginado miles de posibilidades y encuentros sexuales con tu pareja? Inclusive antes de que realmente pasará algo entre los dos. Imaginar y desear es tan sencillo, sin embargo este proceso permite que tu vida sexual mejore. Hacer volar tu imaginación y pensar en el placer de vivir diferentes experiencias sexuales a las que usualmente realizamos permite a su mente relajarse, explorar y conectar el cerebro con tu cuerpo.
Las fantasías sexuales son ilustraciones de nuestra mente de sucesos que deseamos vivir y experimentar, estas se pueden producir de manera involuntaria. Sin embargo, el tema de las fantasías sexuales se ha convertido en un tabú que muchos tienen miedo a revelar y prefieren guardar para su propia intimidad.
Ahora bien, todas las personas hemos tenido alguna fantasía sexual, pero estas tienen a ser más frecuentes en mujeres, ya que suelen tener más atención al detalle y por ende la fantasía se puede tornar muchísimo más intensa. Por otro lado, los hombres suelen ser más precisos, pero a la hora de explicar tienen mucho menos pudor al compartir sus fantasías con el mundo.
El ser humano, aunque no se crea, es un ser sexual, por lo que las fantasías femeninas empiezan a desarrollarse desde la infancia, con ideas románticas y sensuales, pero con el pasar del tiempo, el crecimiento físico y experimental de la mujer las fantasías van evolucionando más hacía la exploración sexual.
Ventajas de tener y compartir tus fantasías sexuales
“Fantasear” es una acción completamente sana que está en nosotros normalizar compartiendo algunas de las que consideremos a fines con nuestro círculo social más cercano. Las fantasías permiten reducir el estrés, aumentar el deseo sexual, la autoestima y la excitación.
Como ya mencionamos anteriormente tener fantasías sexuales permite liberar la mente, por lo que ayuda a reducir el estrés, de igual manera permite tener una activación cerebral que permite mejorar el deseo sexual y una vida sexual más enriquecida.
Así pues permite mejorar la autoestima y el atractivo sexual, ya que permite centrarse en detalles que se consideran sexys, evadiendo autocríticas.
Como ya lo veníamos diciendo, permite mejorar tu vida sexual y esto incluye a las posibles prácticas futuras o para conservar recuerdos y encuentros agradables.
Las fantasías sexuales se crean dependiendo de los gustos y así mismo se pueden adaptar a las necesidades de la persona, esta práctica termina siendo sencilla, divertida, creativa, íntima y gratuita porque no hay nada más poderoso que la imaginación, permitiendo pensar y desear cualquier cosa que genere placer y excitación.
En este punto también es importante mencionar que la comunicación en pareja es clave para intensificar las fantasías sexuales ¿y por qué no hacerlas?. Compartir tus fantasías puede mejorar la comunicación en el sexo, a lo mejor a tu pareja también le llama la atención y logran cumplirse varias fantasías, mejorando no sólo la relación de pareja sino también la vida sexual de ambos.
Recuerda lo importante que es compartir lo que sientes ¿Por qué no también lo que deseas?, por ahí dicen que si se puede soñar, se puede hacer y siento que también aplica para las fantasías. Ayudar a tu pareja a cumplir una fantasía puede mejorar la comunicación y desempeño de ambos en el sexo, además de conocerse mejor y abrirse a nuevos mundos que experimentar. ¡Sé el director de tu propia película y cumple tus fantasías!
Tipos de fantasías eróticas
Cuando definimos el término “Fantasías sexuales” pueden apreciarse diferentes conceptos de fantasías “normales”, pero la finalidad de esta palabra termina siendo la misma: placer. Algunas fantasías suelen parecer más perturbadoras que otras, pero esto suele suceder a menudo porque la fantasía entra en conflicto con alguna manera de pensar que tiene la persona que la desea, ya sea por moralidad o diferentes creencias. Sin embargo, cuando la fantasía empieza a repetirse y a provocar malestar en vez de placer, es cuando se debe llegar al fondo del problema, algunas veces con terapia psicológica para descartar cualquier trauma o desorden mental.
Ahora bien, las fantasías se pueden diferenciar como:
Fantasías sexuales íntimas: Despiertan el deseo y fortalecen el sexo, generalmente aparecen en pareja y pueden ser más romanticas o sólo por excitación. A veces suelen ser habituales o más normalizadas en las relaciones, algunas de estas son: La masturbación mutua, el sexo oral o anal
Fantasías exploratorias: A diferencia de las anteriores, icnluyen nuevos elementos en las relaciones sexuales, algunos pueden ser el intercambio de pareja o la incorporación de alguien a la relación sexual.
Fantasías Sadomasoquistas: Aquellas en donde se juega un rol de poder, en las que el placer y la excitación son por sometimiento y dominación
Fantasías de carácter impersonal: Aquellas que se producen a través de una situación, juguete sexual, hábito o fetiche.
Ya hemos hablado sobre varios pensamientos que nuestra imaginación crea para sentir más placer y excitación, pero ¿Estos mismos escenarios y pensamientos son iguales, tanto en hombres como mujeres?
Top 10 de las fantasías sexuales femeninas más habituales
Aunque la finalidad de las fantasías sexuales es la misma, los caminos son distintos, esto debido a que las prioridades tiene cada género. Debido a la cultura y al rol de hombre impuesto por la sociedad para estos es es mucho más fácil y común imaginar situaciones sexuales con dominación, sin embargo, la imaginación de la mujer tiende a ser más creativa y detallada, por lo que suelen incluir situaciones cotidianas con la busqueda de juegos nuevos para alcanzar el placer.
Por esto hemos hecho una lista de las fantasías sexuales femeninas más comunes, pero seguro hay más que posiblemente quieras disfrutar con tu pareja, recuerda que imaginarlo es el primer paso para vivirlo.
Por otro lado, el rol dominante fantasea con ordenar y hacer cumplir los deseos propios a alguien que presente sumisión y así ambos obtener placer. Tener a otra persona a tu merced permite hacer lo que quieras con ella, eso sí estableciendo reglas y límites que permitan una relación sexual sana y muy placentera.
Esta fantasía puede potencializarse con artefactos de bondage o clases de “shibari”, la práctica de nudos y sumisión a través de la soga.
Esta y muchas más pueden ser fantasías que deseas experimentar con tu pareja, por ello es importante tener una buena comunicación y mente abierta para satisfacerse mutuamente y cumplir fantasías sexuales juntos que les hagan mejorar la relación.